martes, 27 de mayo de 2014

EL APRENDIZAJE DEL SER. MI NUEVA EXPERIENCIA




Cada día es una nueva oportunidad de seguir aprendiendo, cada experiencia de la vida es una nueva forma de transformación, un nuevo camino que se abre ante nosotros. En mi caso ha aparecido un camino grande que ya apareció hace unos años, pero que ahora se hace enorme ante mi y me muestra la maravilla de la vida. Me muestra una vez más pero con más contundencia esta vez que todo tiene un perfecto sentido.
LA MUERTE FÍSICA DE MI MADRE HA SIDO EL DESENCADENANTE DE ESTE INMENSO CAMINO DE FELICIDAD Y PAZ, DE UN GRAN REENCUENTRO CONMIGO.
Nunca pensé que mi mayor miedo, perder a la persona más importante de mi vida, a mi fuente de dulzura, a la persona por la que yo he y hubiese entregado todo, mi madre-hija,
SE CONVIRTIERA EN LA MEJOR EXPERIENCIA DE MI VIDA.
Los primeros días fueron de un dolor profundo, el apego era mucho y el soltar su cuerpo, su voz, su historia como Juana me desgarraba el alma. Pero este apego no hizo en ningún momento que quisiera sujetarla llena de tubos y afortunadamente mi familia entendió que sujetar no es amar, que amar es soltar y ahorrar si se puede, sufrimiento al ser al que amas.
 Pasaron esos primeros días en los que el dolor lo nublaba todo, y los contactos con mi madre de nuevo empezaron a ser. Empecé a sentirla más conmigo que nunca, empecé a sentir una paz inmensa y a entender muchas y nuevas cosas. Empecé a no echarla de menos porque supe
que no tengo nada que echar de menos.
La muerte de mi madre me ha servido para recordar tres aspectos esenciales del amor habiendo pasado dos meses y medio de su muerte física, pero son grandes certezas hoy en mi:
El primero es que el AMOR NO MUERE NUNCA
El segundo es que en el mundo de las formas en el que estamos SÓLO MUEREN LAS FORMAS
Y el tercero es que DISFRUTAR ES APRENDER TAMBIÉN

LA VIDA CONSTANTEMENTE TE DA GRANDES SORPRESAS, Y  EN EL MOMENTO EN EL QUE ESTOY EN LA MÍA, ESA GRAN SORPRESA HA SIDO LA MAYOR LECCIÓN DE DESAPEGO Y DE AMOR, LA MUERTE DE MI MADRE.

Siempre digo y sé que

nuestras manicas gordita mía han estado, están y estarán  junticas siempre.

Espero que si habéis perdido a alguien amado,  que si habéis perdido a esa persona fuente de vuestra mayor entrega, dulzura, compasión y amor, que esta mi Experiencia de Vida, os pueda servir de remanso de calma y de paz como lo hace conmigo ahora cada día.

Un abrazo inmenso.

Gracias siempre a la vida, en lo bueno y en lo no tan bueno aparentemente 
porque al final siempre hay un gran aprendizaje por descubrir.

Óscar Bono